Una experiencia diseñada para compartir entre madre e hija. Tratamiento facial clásico: Limpieza, exfoliación e hidratación de la piel con productos formulados específicamente para niños o adultos.
Nota importante:
Como soy la única esteticista en mi cabina, los tratamientos se realizarán uno tras otro : primero a la hija y luego a la madre. Esto les permite a ambas disfrutar plenamente de su momento de relajación en un ambiente tranquilo y acogedor.